Los dos aeropuertos valencianos dieron beneficios el año pasado en un contexto global de pérdidas en los recintos que gestiona Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). El más boyante fue L'Altet, que se situó como segundo aeropuerto de España más rentable, solo por detrás de Son Sant Joan (Palma de Mallorca). Manises, mientras, logró salir de los números rojos de 2009 y cerró con beneficios.
L'Altet ganó el año pasado antes de impuestos casi 44 millones, un 5% más que el año anterior. El recinto, el sexto en tráfico de España, perdió el primer puesto de rentabilidad que logró en 2009. El año pasado el aeropuerto empezó a amortizar las primeras obras del Plan Levante pero será este año cuando empiece a amortizar el grueso de un proyecto que ha supuesto la construcción de una nueva terminal que duplica su capacidad.
AENA destacó que los resultados de L'Altet han sido posibles por un aumento del 3% en los ingresos de explotación (92,77 millones) y un descenso del 0,8% en los gastos de explotación. El resultado de explotación creció un 10% y el Ebitda casi un 11%.
Los resultados de Manises también caminan por la senda de los beneficios. El aeropuerto ganó antes de impuestos 6,30 millones, frente a los 0,29 millones que perdió en 2009. El resultado fue posible en buena parte gracias al repunte de los ingresos por explotación (en casi un millón), y sobre todo al recorte de los gastos en casi cinco millones.
Por otro lado, ayer siguió la polémica tras el anuncio de Ryanair de recortar el 80% de sus rutas en Alicante si le obligan a usar las pasarelas de embarque y desembarque. El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, aseguró que si la aerolínea deja de operar en algunas rutas, el "hueco" lo "van a coger otras". Y Ryanair se defendió de las críticas de Aena, que tildó de falsas, y recordó que desde 2007 un total de 400.000 pasajeros han embarcado o desembarcado a pie en L'Altet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de abril de 2011