La empresa Patricio Echeverría, sita en Legazpi, ha aceptado indemnizar con 186.000 euros a los familiares de Rafael Alustiza, un extrabajador de la compañía fallecido en junio de 2010 a los 62 años tras contraer un mesotelioma pleural causado por su exposición al amianto. El acuerdo entre las partes ha evitado que se celebrase la vista por reclamación de daños y perjuicios prevista en el Juzgado de lo Social número 3 de San Sebastián.
Por este mismo caso, una sentencia de otro juzgado donostiarra impuso en marzo pasado un 50% en el recargo de prestaciones sociales a las empresas CIE Legazpia, Corporación Patricio Echeverría y Bellota Herramientas, sucesoras de Patricio Echeverría. Miembros de la Asociación de Víctimas del Amianto en Euskadi (Asviame) se concentraron ante los juzgados con una pancarta con el lema El problema existe. El amianto mata.
Dicha asociación informó de que el afectado prestó servicios para dicha empresa en la sección de fundición y trabajó entre 1963 y 1966 expuesto al amianto cuando una vez al mes tenía que retirar el revestimiento del horno.
Asviamie recordó que el empleado comenzó a trabajar en la empresa como aprendiz en el departamento de reparaciones mecánicas cuando tenía 16 años. Ya entonces, un decreto de 1957 prohibía trabajos con este tipo de riesgos a los menores de 18 años.
Un compañero de trabajo de aquella época recordó durante el jucio celebrado en marzo pasado que cortaban el amianto "con las tijeras y sin mascarilla", esto es, sin medidas de seguridad adecuadas.
Al afectado se le manifestó un cáncer en 2008, cuatro décadas después de trabajar con este material. Murió dos años después tras serle reconocida la incapacidad permanente por enfermedad profesional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de abril de 2011