La UEFA no castiga las acciones violentas si no son penadas con la expulsión por el colegiado encargado de dirigir el partido de turno. La entrada del delantero austriaco Janko, que el jueves acabó con la temporada de Gonzalo Rodríguez, central argentino del Villarreal, solo fue merecedora de la amarilla para el árbitro ruso Nikolaev. Gonzalo sufrió una fractura de peroné de su pierna izquierda, de la que fue operado ayer (es su cuarta lesión grave tras dos roturas de ligamento cruzado de la rodilla derecha y una del ligamento interno del tobillo izquierdo).
"Los partidos no se rearbitran. El delegado de la UEFA hace un informe sobre la actuación del árbitro y, en todo caso, podría haber una sanción interna o un descanso prolongado para el colegiado si su actuación no ha sido la acertada", explica un portavoz de la UEFA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de abril de 2011