Bradford Cox, el líder de Deerhunter, sufre el síndrome de Bartan, una rara enfermedad que afecta a la longitud de brazos y piernas, larguísimos y delgados, que le dan una extraña apariencia de fragilidad. Pero este nativo de Atlanta, que en mayo cumple 29 años, es uno de los frontmans más interesantes del nuevo pop estadounidense. Pop por decir algo, a pesar de que Helicopter, el tema más conocido de su cuarto álbum, Halcyon Digest (2010), es un tema delicado y delicioso. Al grupo se le ha puesto etiqueta de todo, alguna absurda como ambient punk. Tremendamente prolífico (entre 2007 y 2008, editó con Deerhunter Atlas Sound, el equivalente a cuatro discos) y al tiempo inspirado. El jueves 14, en La Riviera, se podrá comprobar si su directo es realmente tan espectacular como se cuenta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de abril de 2011