Barack Obama ha conseguido salvar en el último minuto los presupuestos de EE UU, pero a costa de aceptar un recorte de 38.000 millones de dólares (26.000 millones de euros) impuesto por los republicanos. La decisión tiene gran trascendencia para un presidente ya lanzado a la carrera para la reelección en 2012. Los republicanos más radicales, que han intentado cerrar la Administración por falta de fondos, pretenden que sea hasta entonces su cautivo.
Editorial en la página 32
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de abril de 2011