Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Los 'cornetas' de la derecha y su "mandíbula de cristal"

José María Izquierdo, autor del libro Los cornetas del apocalipsis (editorial La Hoja del Monte), ha hecho un verdadero ejercicio de contención a la hora de escribir sobre los 10 mediáticos periodistas que retrata en su volumen. Ha evitado imitar el lenguaje "grosero y repugnante" que utilizan a diario en sus medios unos profesionales de la palabra que llevan años defendiendo postulados neocon (neoconservadores) pero no a la manera de Estados Unidos, con una tradición democrática, sino con la "de la derecha más ruin y cafre". Y para evitar ponerse a ese nivel, Izquierdo (Madrid, 1946), veterano periodista de medios escritos como Diario 16, Efe, EL PAÍS, donde fue director adjunto, y, audiovisuales, como Cuatro y CNN+, donde dirigió los informativos, ha preferido usar palabras de los retratados. Es decir, en su libro hay lenguaje grosero, pero no es suyo.

Y lo que empezó como los breves perfiles de personajes como Federico Jiménez Losantos, Alfonso Ussía, César Vidal, Carlos Dávila y Pío Moa, que publicó EL PAÍS el verano pasado bajo el epígrafe Los jinetes del Apocalipsis, se han ampliado en texto y número de retratados para conformar Los cornetas... con Hermann Tertsch, Antonio Burgos, Fernando Sánchez Drago, Isabel Sebastián y Juan Manuel de Prada como nuevos músicos de esa orquesta "vociferante y venenosa". Izquierdo se define solo como un "catavenenos", el catador a prueba de ponzoña -"no estoy inmunizado, es un juego literario, no hay quien se inmunice contra esto"-, pero eso no le ha evitado los envites de los citados cornetas. "Tendrían que estar dispuestos a recibir críticas pero tienen mandíbula de cristal, encajan muy mal".

Izquierdo, que hoy presenta su libro junto a Fernando Delgado en la Fnac de Valencia (19.00), asegura que los periodistas ultras, "sin el liberal detrás", seguirán hasta que la derecha se haga con el poder. Una estrategia del agrado del PP, que comparece con alegría y "a discreción" en sus tertulias.

También autor del blog El ojo izquierdo, reconoce que en el libro tendrían cabida otros sujetos, como Salvador Sostres, "un personaje ridículo, muy cafre, muy salvaje" que hasta justificó una agresión mortal de género. Pero cree que hay otros más peligrosos, como el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, al que no pudo retratar: "Es peor lo que hace que lo que dice, y como el libro estaba basado en las cosas que dicen ellos no le hubiera hecho justicia".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de abril de 2011