El Consejo de Administración de Renault aceptó ayer la dimisión del número dos del grupo, Patrick Pélata, tras el escándalo del falso espionaje desatado el pasado mes de enero. El Consejo decidió despedir a tres responsables del servicio de seguridad de Renault, entre ellos Dominique Gevrey, encarcelado el pasado 13 de marzo, según un comunicado.
Sin precisar el monto total de la operación, la empresa informó de que se había llegado a un principio de acuerdo con los tres altos directivos despedidos en enero y con un cuarto, despedido en 2009, víctimas de las falsas acusaciones. Según el semanario "Marianne", Michel Balthazard, Matthieu Tenenbaum y Bertrand Rochette, despedidos en enero, exigían en total más de 11 millones para evitar un proceso. El ministro francés de Industria, Eric Besson recordó que el Gobierno quería cambios en la dirección y en la gestión de Renault, que se sacasen "todas las lecciones" de la disfunción sufrida".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de abril de 2011