El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, canceló ayer finalmente la entrevista que tenía prevista con su homólogo catalán, el convergente Artur Mas, el próximo miércoles coincidiendo con la final de la Copa del Rey de fútbol en Mestalla.
Los médicos aconsejaron a Camps, recién dado de alta de la operación de hernia discal, que guarde reposo e intente recuperarse físicamente antes de retomar la actividad institucional. Con este diagnóstico, Presidencia de la Generalitat se puso ayer en contacto con el Gobierno catalán para explicarle que la situación física de Camps obliga a posponer el encuentro. Los gabinetes de ambos presidentes autonómicos intentarán fijar una nueva fecha, si es posible, para antes del 9 de mayo, día de inicio oficial de la campaña electoral.
La consejera portavoz, Paula Sánchez de León, confirmó ayer que, previsiblemente, hasta la primera semana de mayo, Camps no se reincorporará a su actividad política habitual.
Sánchez de León también explicó ayer el contenido de los acuerdos del Gobierno valenciano, que en su reunión de ayer decidió destinar 90,8 millones de euros a la sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana. El objetivo de esta inyección de dinero es evitar una situación de disolución de esta empresa de la Generalitat.
Por otra parte, el Consell decidió aceptar la dimisión del delegado del Consell en Alicante, José Ciscar, y del secretario autonómico de Gobernación, Luis Ibáñez, que han sido incluidos en puestos de salida de las candidaturas autonómicas del PP a Cortes Valencianas. En sustitución de Ibáñez el Consell nombró secretaria autonómica a la hasta ahora diputada Asunción Quinzá, que no repetirá en la candidatura por Valencia. El nombramiento forma parte del acuerdo de Camps con el consejero de Gobernación, Serafín Castellano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de abril de 2011