La Audiencia de Alicante absolvió, en sentencia del 12 de marzo conocida ayer, a Yehudah Lauerta, líder de la Congregación del Olivo, un grupo que abraza el judaísmo mesiánico, y a 11 de sus miembros de los delitos de asociación ilícita, lesiones y estafa continuada que sostenía el fiscal. La acusación particular, formada por una decena de exintegrantes de la congregación, añadía además los delitos de abandono de menores, apropiación indebida, delito contra la libertad de conciencia y libertad religiosa y contra los derechos fundamentales y las libertades públicas.
El tribunal consideró que el grupo dirigido por Yehudah (que evolucionó del catolicismo al credo evangélico para escoger finalmente el judaísmo mesiánico tras un viaje a Israel) sigue una doctrina "más o menos fundamentalista", pero no estimó acreditado que ello la convierta en una "asociación criminal". "El hecho de que se trate de una comunidad religiosa que persiga un modelo de vida distinto de los esquemas generalmente admitidos en la realidad social vigente en la actualidad" no son "elementos que permitan tacharla de secta destructiva".
La Sección Segunda de la Audiencia de Alicante considera probado que los miembros aportaban al grupo "diezmos y ofrendas" libremente. Pero que no se ha acreditado, en cambio, que se ejercieran "técnicas de adoctrinamiento basadas en la persuasión coercitiva enfocada al quebranto total o parcial de la personalidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de abril de 2011