Intervención aliada en Libia
Barack Obama, Nicolas Sarkozy y David Cameron, los promotores originales de la coalición internacional para domar a Muamar el Gadafi, han elevado al máximo el listón de sus ambiciones al decir que "Gadafi tiene que desaparecer y desaparecer para siempre".
Ola de cambio en el mundo árabe
El régimen sirio hizo a principios de semana una tímida concesión: puso en libertad a cientos de personas que habían sido detenidas durante anteriores protestas. Pero eso no cambió nada. Decenas de miles de sirios volvieron a salir ayer a la calle en varias ciudades, tras las oraciones del viernes, para exigir el fin de la dictadura.
Los vientos de cambio han llegado por fin a Argelia, el único país norteafricano que parecía casi inmune a la primavera árabe. El presidente Abdelaziz Buteflika, de 74 años, pronunció anoche un discurso por televisión en el que dio el pistoletazo de salida a las reformas en el más poblado de los países del Magreb.
Vittorio Arrigoni, un cooperante italiano que llevaba tres años en Gaza, fue secuestrado el jueves y ahorcado poco después por un grupo de islamistas fanáticos. El crimen supuso un desafío a Hamás, la organización islamista que desde la guerra civil palestina de 2007 ejerce un poder absoluto sobre Gaza.
El Gobierno japonés anunció ayer que ha ordenado a la propietaria de la central nuclear de Fukushima que indemnice de forma inmediata con el equivalente a 12.000 euros por hogar a las 48.000 familias que vivían en un radio de 30 kilómetros de la central.
El Gobierno chino ha lanzado una dura campaña de represión contra disidentes, abogados, artistas y otros intelectuales, en un aparente intento de atajar cualquier posibilidad de que se produzca un movimiento similar a la revolución del jazmín que ha sacudido los países árabes desde principios de año.
Ante Gotovina, exgeneral croata de 56 años, un héroe de la independencia para sus paisanos y un delincuente para la justicia internacional, ha sido condenado a 24 años de cárcel por crímenes de guerra y contra la humanidad. Con este fallo, el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) cierra uno de los capítulos más oscuros de la guerra de los Balcanes.