Antonio Banderas volvió ayer a salir a las calles de Málaga para intentar vivir la Semana Santa como uno más. El actor malagueño dirigió el trono de la Virgen de Lágrimas y Favores. Le acompañaron su esposa, Melanie Griffith, y la baronesa Carmen Thyssen, también hermana de la cofradía.
Estos días están siendo muy especiales para el actor. Además de pronunciar con éxito el pregón de la Semana Santa malagueña, ha donado 130.000 euros a la Fundación Lágrimas y Favores, que preside, para becas de estudios en EE UU, ayudas para enfermos de cáncer y para Cáritas. El sábado participó "con emoción" en el traslado de la imagen del Sepulcro, perteneciente a la cofradía de su padre, ya fallecido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de abril de 2011