Mariano Rajoy tal vez no, pero su coordinador económico, Cristóbal Montoro, sí ve complicado que España pueda pagar su deuda. De hecho, en su opinión el Gobierno ya tiene dificultades para hacerlo, e incluso lo admite. En ese marco, una senda alcista de los tipos de interés europeos puede resultar, como dijo la semana pasada José María Aznar, negativo y perturbador. En opinión de Montoro, el PP "nunca ha puesto en duda" a España. "Pero sí la calidad de una política económica que ha colocado al país al borde del precipicio" financiero, recalcó ayer en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.
Montoro terció también en la polémica sobre el posible despido por parte de Telefónica de un 20% de su plantilla en España "mientras aprueba un potente plan de incentivos para directivos". El vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró el viernes su descontento al respecto. Ayer, Montoro tachó de "disparate" la política del Gobierno sobre los expedientes de regulación de empleo, y recalcó que el país precisa de un Ejecutivo "que ayude a las empresas a crear empleo y no a destruirlo".
Además, exigió la comparecencia en el Congreso del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, para discutir un asunto -el de las prejubilaciones- "paradójico", afirmó, toda vez que el PSOE ha impulsado un retraso en la edad de retiro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de abril de 2011