La búsqueda del cuerpo de la desaparecida María José Arcos en los terrenos del principal sospechoso, R. V., comenzará en "cuestión de días", según explica el abogado de la familia, Evaristo Nogueira. Después de que el juez autorizase el uso del georradar para rastrear las fincas del sospechoso, solo queda esperar a que los técnicos de la Universidade de Vigo estén disponibles para examinar los terrenos. "Las fechas son complicadas porque hay muchos festivos, pero en cuanto en la universidad estén disponibles, comenzarán los trabajos", cuenta Nogueira.
Esta autorización llega después de que los familiares de Arcos reclamasen que se rastrearan los terrenos del imputado, que permanece en prisión, porque sospechan que el cuerpo de la desaparecida podría estar enterrado en una de sus fincas. Además, en el registro de la Guardia Civil a la vivienda del sospechoso se encontró una factura de 12 sacos de cal en polvo, comprada cinco meses antes de la desaparición, grilletes y aerosoles paralizantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de abril de 2011