Las fiestas de San Prudencio tuvieron anoche un preludio de lo más musical en Vitoria con la actuación como pregoneros de la Gasteiz Big Band y la entrega de la Medalla de Álava a la Coral Manuel Iradier. Los primeros ofrecieron una versión inédita de la emblemática retreta que abre las fiestas. La coral ve recompensados 50 años de esfuerzos dando a conocer la cultura de Vitoria y Álava por el mundo.
El diputado, Xabier Agirre, elogió la labor de ambas formaciones: "Habéis llevado nuestro microcosmos alavés allende nuestras fronteras", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de abril de 2011