El traspaso de las competencias de Administración Pública al departamento que dirige la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, se está convirtiendo en una pesadilla para ella. Ayer los sindicatos reaccionaron ante la posición manifestada por la consejería de que su propuesta de limitar el acceso a la función pública exclusivamente mediante el sistema de libre oposición era una "propuesta de negociación".
Tanto CSIF como Comisiones Obreras destacaron ayer el cambio de postura y la "desautorización" de la consejera a la postura mantenida por las dos directoras generales (de Recursos Humanos y Función Pública y del Instituto Andaluz de Función Pública) que copresidieron la Mesa Sectorial de la Administración General celebrada el pasado lunes.
Comisiones Obreras valoró el "cambio de actitud" y "la rectificación" de la consejería, y explicó que con ella las posibilidades de mantener el concurso oposición "permanecen abiertas" y la de "negociar un baremo para los currículos".
Por su parte, Alicia Martos, responsable de Función Pública en CSIF calificó de "tomadura de pelo" la rectificación, exigió una nueva reunión de la mesa sectorial y pidió "más seriedad" a la consejera ante "sus contradicciones". Martos dijo que las dos directoras generales se mostraron "absolutamente firmes y sin fisuras" en la reunión del pasado lunes, y mantuvieron que la oposición libre sería a partir de ahora el único medio de acceso a la función pública en Andalucía. "Era lo que traían para defender y así lo hicieron, sin fisuras, y sin alternativas de negociación", añadió Martos, que calificó de "muy grave" los vaivenes de la Junta, no ya en la relación con los sindicatos sino "ante los miles de opositores" que llevan preparando el acceso a la función pública desde febrero de 2010 y siguen a la expectativa de cuál será el sistema de acceso.
"Que repitan la reunión y que aclaren su postura definitiva de una vez", agregó Martos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de abril de 2011