El presidente del Patronato de la Sagrada Familia, Joan Rigol, solicitó ayer al consejero de Interior, Felip Puig, que los Mossos d'Esquadra revisen los protocolos de seguridad del templo. La solicitud se produce después de que el martes un hombre prendiera fuego a una de las sacristías de la cripta de la basílica. Rigol explicó que el actual plan, que incluye 60 vigilantes en tres turnos y videocámaras, fue diseñado hace un año y se reforzó antes de la visita del Papa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de abril de 2011