Fitch mantuvo ayer la nota, pero rebajó a negativa la perspectiva de la deuda a largo plazo de Banco Financiero, la entidad fruto de la fusión entre Caja Madrid, Bancaja y otras cajas de ahorros de menor tamaño. El pasado 4 de febrero, la agencia le había otorgado la calificación de A-, con perspectiva estable, a esta entidad.
En un comunicado, la agencia explicó que también sitúa las actuales calificaciones de deuda sénior, deuda subordinada y preferente de Caja Madrid, Bancaja y Caixa Laietana en perspectiva negativa, salvo la deuda que está avalada por el Estado, que mantiene sus calificaciones actuales en AA+. La razón, según explica la agencia en la nota, es que los planes de reestructuración del grupo puede que sean "perjudiciales" para los pasivos que no estén garantizados por el Estado.
Fitch recordó que Bankia, entidad a la que las cajas trasladarán todo su negocio, se convertirá en la tercera más grande de España con una cuota de mercado de aproximadamente el 12%.
Por otra parte, Standard & Poor's situó hace unas semanas "en revisión con implicaciones negativas" las actuales calificaciones crediticias de las entidades Bankia (A-) y Caja Madrid (A-2).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de abril de 2011