Agustí Villaronga y Enrique Urbizu son dos raras avis del cine español. Ambos ruedan menos de lo que los cinéfilos quisieran. Urbizu espera participar en el próximo Festival de San Sebastián con su último trabajo, certamen en el que comenzó la espectacular carrera de Pa negre, la última película de Villaronga. Tras su espectacular paseo en los Goya, la Academia del Cine dedica un ciclo al cineasta mallorquín, con la proyección de tres cortos y cinco largos. Un buen día para disfrutar de su ductilidad será el próximo jueves 28, cuando en la sede de la Academia (Zurbano, 3) se proyecte El mar (18.00) y 99.9. La frecuencia del terror (20.30).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de abril de 2011