La oficina de presentaciones personales, una iniciativa impulsada por el juez decano de Valencia para favorecer la conexión informática de las bases de datos de la Policía Nacional y de los órganos judiciales, ha permitido identificar a 99 imputados que arrastraban una requisitoria judicial en apenas dos meses de funcionamiento. La oficina empezó a funcionar el 17 de febrero. A 19 de abril, se habían identificado 4.600 personas. Un centenar tenían una requisitoria judicial, otras 416, una requisitoria policial.
La oficina es fruto de la colaboración del decanato de Valencia con la Jefatura Superior de Policía. La conexión de las bases de datos no supone ningún coste para los contribuyentes y su éxito ha despertado el interés del Consejo General del Poder Judicial, que analiza la posibilidad de implantar esa conexión en otras ciudades españolas, según una nota del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Pedro Viguer, decano de los jueces de Valencia, comentó: "Los jueces valencianos hemos denunciado reiteradamente la falta de interconexión informática de los órganos judiciales en lo que se ha denominado aislamiento de los juzgados isla, anclados en la prehistoria informática".
Sistemas incompatibles
"Cada juzgado desconoce lo que hace el de al lado", describió Viguer, "su sistema informático es incompatible con el de la Fiscalía y, por supuesto, cada comunidad autónoma tiene un sistema también incompatible, situación lamentable e incomprensible en pleno siglo XXI. Ni siquiera contamos hoy con el prometido expediente digital ni con la firma electrónica, piezas fundamentales para la modernización y agilización de la Justicia y premisa ineludible para la implantación de la oficina judicial".
Los 99 imputados identificados desde el 17 de febrero se estaban presentando en los juzgados y, al mismo tiempo, estaban reclamados judicialmente con órdenes de busca, captura e ingreso en prisión, de detención y presentación en los juzgados o, simplemente, de averiguación de domicilio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de abril de 2011