Abandonó el Partido Popular el pasado 19 de abril, tras dos décadas de militancia, durante las que fue consejera, diputada autonómica y concejal. Gema Amor (Benidorm, 1972), la última representante del zaplanismo, explica ahora a EL PAÍS los motivos que la llevaron dejar el partido, cargar contra sus compañeros -tachó al candidato municipal Manuel Pérez Fenoll de "perdedor nato"- y a encabezar la lista de una nueva formación: Centro Democrático Liberal de Benidorm (CDL)
Pregunta. ¿Cuándo decidió abandonar el PP?
Respuesta. A las 22.55 del lunes
[una hora antes de finalizar el plazo de presentación de candidaturas]. Estuve hablando con [la portavoz del Gobierno valenciano] Paula Sánchez de León y con [la vicesecretaria de Organización] Ana Mato todo el día, y llegó un momento en el que no había margen para firmar. Tomé conciencia de que habían intentado engañarme para excluirme de cualquier candidatura.
P. Le ofrecieron ser número dos, y seleccionar el puesto 5º, pactando, y el 12º. El presidente provincial intentó retenerla hasta última hora. ¿Por qué se fue?
R. Cuando José Joaquín Ripoll intentó hablar por teléfono con nuestros representantes a la puerta de la Junta Electoral, el PP ya había presentado su lista. Aún así, recibí una llamada de Ana Mato a las 00.05, ya fuera de plazo, ofreciéndome resolver la situación. Algo pensarían que habían hecho mal. Lo mío fue un engaño con chantaje, porque pusieron sobre la mesa nombres de Orihuela, Alcoi y Villena para chantajearme emocionalmente.
P. Dice que no está en política por un puesto y un sueldo, pero acumuló cinco cargos.
R. La leyenda urbana que mis excompañeros han trasladado no se corresponde con la realidad.
Renuncié al sueldo de diputada cuando fui nombrada directora del Patronato de Turismo, el único salario que he tenido desde entonces. El resto de ingresos responden a dietas por asistencia. Además, cuatro de mis cinco cargos eran electos por los ciudadanos o los militantes. Igual la gente no sabe que Pérez Fenoll fue presidente del PP de Benidorm, primer teniente de alcalde, diputado en las Cortes, consejero de la CAM y dentista, al mismo tiempo.
P. ¿Qué diferencias ideológicas tiene con el PP?
R. No es cuestión de ideología sino de formas. Me he rebelado ante la imposición, la falta de democracia interna, la persecución, el rencor y los complejos. Espero que, en un momento en el que la imagen de los políticos está muy degradada, el electorado valore la valentía que hemos demostrado al constituir CDL.
P. ¿Para quién pedirá el voto en las autonómicas?
R. Es evidente que no para [el presidente del PP valenciano, Francisco] Camps. El CDL presenta candidatura autonómica y nosotros somos afiliados al partido, de ámbito nacional.
P. Si su partido se convierte en bisagra entre el PP y el PSPV, ¿a quién apoyaría?
R. Hace seis días que presentamos la candidatura, y ni me lo he planteado. Hay que situar a Benidorm en el sitio que se merece, exigiendo lo que otros por servilismo a Valencia y Madrid no han reivindicado. Luego, ya veremos.
P. Los socialistas se frotan las manos con la escisión.
R. Lo fácil y egoísta hubiera sido aceptar el número dos del PP, pero creo en otra forma de hacer política. Cuando los proyectos se alejan de la realidad acaban convirtiendo al partido que los defiende en una secta. Es lo que ha sucedido en el PP de Camps.
P. Afeó a Pérez Fenoll llevar una imputada en su lista, y ha dicho que no le gusta lo que pasa en el PP valenciano, en alusión a la corrupción. Pero defiende a Ripoll, imputado por cinco delitos.
R. Creo en la presunción de inocencia, pero no puede ser que el PP sea noticia nacional por el número de imputados que tiene y no por la valía de sus dirigentes.
P. No me ha contestado.
R. No.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de abril de 2011