He leído en EL PAÍS muchos artículos sobre la reforma laboral, la flexibilización, la negociación colectiva y que el Gobierno puede legislar por decreto si no hay un convenio entre los sindicatos y la patronal. Mucho ruido para fijar las condiciones de trabajar y los sueldos de los trabajadores. Pero ni el Gobierno ni los sindicatos son invitados a negociar con la patronal para controlar los sueldos, las primas y las pensiones de los directivos de las grandes empresas, que cogen lo que quieren.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de abril de 2011