Los turistas que han disfrutado de la Semana Santa se han ahorrado este año parte de las clásicas colas que suelen producirse en estas fechas. El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha registrado un 5,4% menos de movilidad que en el mismo periodo festivo del año pasado. Según sus cálculos, estaba previsto que 621.000 coches regresasen de las vacaciones, pero el mal tiempo del último tramo de la operación (que se inició el viernes 15 de abril a las tres de la tarde y culminó ayer a medianoche) hizo que se realizaran menos desplazamientos.
No obstante, hubo retenciones en determinados tramos, sobre todo ayer entre las doce de la mañana y las tres de la tarde. Los dos puntos negros fueron la N-340 a la altura de El Vendrell (Baix Penedès) y la C-31 en Castell-Platja d'Aro (Baix Empordà), con 17 y 14 kilómetros de coches parados, respectivamente. En el resto de las vías que registraron retenciones, básicamente la AP-7, las colas oscilaron entre 10 y 4 kilómetros. Ayer a las ocho de la tarde ya habían regresado el 85% de los coches previstos.
"Ha sido una Semana Santa de las más tranquilas de los últimos años por lo que se refiere a la movilidad", aseguró el director del SCT, Joan Aregio. A su entender, la supresión de las barreras troncales en el sur de la AP-7 fue "bastante bien", sin que los atascos que habitualmente se registraban en El Vendrell se trasladaran al de Martorell (Baix Llobregat).
Por otra parte, el aeropuerto de El Prat operó ayer 947 vuelos. El lunes fue el día con más afluencia de viajeros de toda la Semana Santa. Entre el viernes 15 de abril y ayer, estaban previstos 9.287 vuelos en El Prat, el 18,2% más que en 2010, aunque este año las compañías han ofertado más asientos (25,8%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de abril de 2011