El poeta chileno Gonzalo Rojas / DANIEL MORDZINSKY
Se apagó el relámpago poético de Chile
"Jugaste bastante, comiste romanamente, y bebiste: ¡tiempo de que te vayas!". Gonzalo Rojas eligió estas palabras de Horacio para dar pie en 2003 al cierre de su discurso de recepción del Premio Cervantes. El poeta chileno, que entonces dijo estar en la "reniñez", ha jugado, comido, bebido y vivido ocho años más, pero ayer murió en Santiago de Chile, una ciudad a la que nunca se adaptó.