Greenpeace exigió ayer la anulación del protocolo interinstitucional para la construcción del puerto exterior de Pasaia y la regeneración de esta bahía guipuzcoana tras conocer el contundente documento de alegaciones elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, que cuestiona esta infraestructura, y que fue adelantado por este diario
La organización ecologista aplaude el informe y desea que ahora tanto la Autoridad Portuaria de Pasaia como el Ministerio de Fomento "cesen en su intento de destruir el espacio natural protegido del monte Jaizkibel". De esta manera, se aceptarían "los argumentos sociales y ambientales plasmados en más de 8.000 alegaciones" contrarias a la dársena exterior, según Greenpeace, al tiempo que ha recordado que también la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco elaboró un informe crítico con el impacto ambiental del proyecto.
"Todos los informes dejan claro que detrás del puerto exterior sólo existe una especulación urbanística sobre el suelo", subrayó Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace. Asegura que, según las alegaciones que presentó en diciembre Greenpeace, el relleno con hormigón de la costa "no está justificado según la normativa ambiental" y sólo se realizará para "el establecimiento de un polo energético" con diversas instalaciones.
Al solicitar la correspondiente anulación del protocolo interinstitucional firmado a principios de mes por los Gobiernos central y vasco, la Diputación de Guipúzcoa y la Autoridad Portuaria de Pasaia, desde Greenpeace, a su vez, se reclama una nueva declaración de impacto ambiental que promueva la regeneración de la bahía guipuzcoana sin la construcción del puerto exterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de abril de 2011