Elías Román Arroyal, un violador reincidente y no rehabilitado, volverá a ingresar en prisión por una nueva violación. Veinte años después de cometer sus primeras agresiones, la Audiencia de Barcelona le ha condenado a ocho años de prisión por abordar y robar a una mujer cuando regresaba de una discoteca a su casa, en Barcelona. El tribunal le condena a cuatro años por un delito de robo con violencia y a otros cuatro por agresión sexual. En ambos casos, le aplica la agravante de reincidencia.
Román ya pasó 15 años entre rejas tras cometer cinco agresiones sexuales a principios de los años noventa. En prisión, se sometió de forma voluntaria a un tratamiento psicológico para violadores que, visto su currículo posterior, no ha dado resultado. Diez meses después de su puesta en libertad definitiva, Román, al que los informes definen como frío e impulsivo, volvió a las andadas.
Dos semanas después del caso por el que ahora ha sido condenado, en junio de 2009, Román abordó a otra joven. Usó el mismo modus operandi: la asaltó con un cuchillo y le robó, aunque la chica logró dar la alerta a una patrulla policial y se zafó de él. El año pasado, fue condenado a cuatro años por el robo.
En la nueva sentencia contra Román, la sección quinta de la Audiencia de Barcelona considera probado que el hombre simuló llevar un arma para forzar a la víctima, a la que amenazó de muerte y obligó a tocarle los genitales. En el juicio, admitió ser autor del robo, pero no de la agresión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de abril de 2011