La música en España está siempre presente. Pese a esto cada vez el aprendizaje musical de los niños es más difícil. Los grados elementales son la base para la formación de un buen músico. Esta formación se da en escuelas musicales elementales y no necesariamente en conservatorios profesionales, que por desgracia se llevan gran parte de las subvenciones económicas dirigidas a ámbitos musicales, y donde, generalmente, el alumno tiene que pagar.
Por ello no habría que privatizar el aprendizaje de música con escuelas privadas, sino hacerlas todas publicas para que todo el mundo pueda acceder a este conocimiento tan importante, tanto cultural como para la salud. El neurocientífico Godfrid Slaught afirma por ejemplo tras haber investigado al respecto que los músicos tienen el cerebelo más grande por lo que tienen más agilidad mental y motriz. Entonces, ¿por qué limitar a parte de la población al conocimiento de un arte que favorece al desarrollo de nuestras vidas?.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de abril de 2011