La planta de Nissan de la Zona Franca de Barcelona tendrá que bajar su ritmo de producción en las próximas semanas como consecuencia del retraso en el suministro de piezas que llegan de Japón tras el terremoto y posterior tsunami del pasado mes de marzo.
En el caso de la planta de automóviles de Barcelona, todo hace prever que en junio o julio sea necesario ralentizar o incluso parar el ritmo de producción del todoterreno Pathfinder y la furgoneta NV200, según fuentes del sindicato USOC, mayoritario en la fábrica. El actual convenio ya prevé medidas de flexibilidad, pero serían insuficientes si hubiera que parar más de dos semanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de mayo de 2011