Indignados. Así nos hemos sentido muchos ciudadanos con el anuncio de la dimisión de los exparlamentarios populares de la Asamblea de Madrid López Viejo, Bosch Tejedor y Martín Vasco. Que los referidos señores apelen falazmente a la "responsabilidad" para renunciar al acta de diputado, de la que debieron desistir hace mucho tiempo es, cuando menos, bochornoso.
Otra vez -y ya son demasiadas- nos encontramos ante una maniobra procesal premeditada, coordinada, y ejecutada por imputados de la trama Gürtel. Esta vez el objetivo es claro: torpedear la instrucción del juez Pedreira generando su incompetencia y evitar que la pieza del TSJM pueda salpicar al Partido Popular en las elecciones de mayo.
Que la "honrada" renuncia de los señores ex-diputados nos obligará a seguir esperando la resolución del mayor macroproceso judicial por corrupción en España es un hecho. Ahora bien, que no olviden ellos que la responsabilidad es un arma de doble filo: puede protegerte... pero también condenarte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de mayo de 2011