El tamaño no importa, o por lo menos eso es lo que están demostrando algunas entidades financieras españolas. El Banco Etcheverría con sede en Betanzos, cuyo activo es 104 veces menor que el de Novacaixagalicia, mantuvo su plantilla (148 empleados) y siguió concediendo casi el mismo volúmen de crédito en 2010 pese a las restricciones de los mercados.
Presenta unos números muy discretos: ganó 3,9 millones el año pasado, un 9% menos que un año antes, y en el trimestre que acaba de finalizar el beneficio fue de 1,1 millones. Pero tiene un capital principal que ya quisieran para sí algunas entidades mucho más grandes (un 9%, superando los criterios que marcó el Gobierno en marzo). Con su receta de ser un banco de proximidad ha conseguido que su tasa de morosidad se sitúe en el 3,2%, casi la mitad de la que registra el sector, con una cobertura de los posibles impagos que supera el 100% de los créditos concedidos.
Pero el banco tampoco puede estar tranquilo mientras no sepa qué va a hacer su accionista de referencia, la caja gallega, que tiene el 44% de las acciones. Ayer, el presidente, Javier Etchevarría, destacó que cualquier movimiento será "de acuerdo" con la entidad que copreside Julio Fernández Gayoso. Por ahora, afirmó, no les han comunicado ninguna decisión al respecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2011