Unos 90.000 escolares de hasta 16 años se vieron ayer afectados por la huelga de empleadas subcontratadas que trabajan en los comedores de los colegios púbicos vascos, organizada por ELA, LAB y UGT para rechazar el "inmovilismo" de la patronal en la negociación del convenio del personal que presta el servicio.
En el primer día de clase tras las vacaciones, los padres se encontraron con un problema que se alargará a lo largo de toda esta semana, en la que se sucederán las protestas. Y es que ayer, según datos de las centrales convocantes, el paro fue seguido por el 70% de las trabajadoras, 4.500 aproximadamente. En la manifestación de Bilbao se concentraron unas 200 personas.
El colectivo subcontratado de trabajadoras de comedores escolares de la red pública reclama su equiparación salarial respecto al personal dependiente directamente del departamento de Educación, que consideran que cumple la misma función. Los sindicatos aseguran que de los casi 26 euros por hora que reciben las empresas que prestan el servicio de comedor, las trabajadoras perciben poco más de 12 euros. De su lado, las empleadas de comedores que dependen directamente de Educación reciben 13,34 euros por hora.
"Ante el inmovilismo, estamos obligados a dar un paso más contundente", indicó la representante de LAB, Zuriñe Andrés, en la marcha. No obstante, hoy hay convocada una reunión de la mesa de negociación del convenio para desbloquear el conflicto.
Según datos sindicales, los servicios mínimos han quedado establecidos en un 80% para atender a los niños de 2 y 3 años y en un 10% en el caso de los de 4 y 5 años. Los manifestantes denunciaron el "desbarajuste" de las empresas encargadas de la prestación del servicio a la hora de determinar los servicios mínimos por encima de los decretados por el Gobierno, algo que, según Andrés, se ha hecho para poner a las trabajadoras "en disputa con padres y madres".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2011