Miles de peregrinos aguardaban ayer para ver los restos del recién beatificado Juan Pablo II, colocados en el centro de la basílica de San Pedro del Vaticano. Más de 350.000 personas lo han hecho ya desde que se abrieron las puertas poco después del mediodía del domingo, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2011