Pese a propagar todo tipo de dudas sobre los plazos de la llegada del AVE a Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se resistió ayer a dar por roto el Pacto del Obradoiro, en el que plasmó por escrito con el ministro de Fomento, José Blanco, el compromiso de finalizar las obras en torno a finales de 2015. Feijóo renovó su "lealtad al pacto y al ministro", pero matizó que la que le debe "a los gallegos" le obliga a poner en duda el cumplimiento de los plazos.
"Ojalá me equivoque", afirmó el presidente tras el Consello de la Xunta. Feijóo basó sus sospechas en el informe realizado por los técnicos de la Xunta y presentado esta semana que aplaza el AVE hasta finales de 2017 o principios de 2018, por lo que apostó por "aclarar y contrastar" este documento con el Ministerio de Fomento. El presidente gallego explicó que, ahora que lo que resta del AVE a Galicia tiene una fecha de inicio, el año 2012, "no podemos volver a fallar en la de finalización". Feijóo argumentó que el modelo de licitación escogido por Fomento, que ya no será en un único lote, introduce "dudas".
Sobre las críticas del delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, que comparó a la Xunta con el entrenador del Madrid, José Mourinho, por poner en duda los plazos de Fomento, Feijóo afirmó: "El líder del PSdeG actúa como delegado del Gobierno y el delegado del Gobierno, como líder del PSdeG". "Eso está creando una enorme confusión", añadió el presidente de la Xunta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de mayo de 2011