Vicente Díez es uno de esos grandes secundarios del teatro y cine español formado por extraordinarios maestros de actores como William Leyton, Miguel Narros y José Carlos Plaza, directores que han recurrido mucho a él, así como Pasqual, Gas, Caballero y Pimenta, entre otros.
Díez se ha regalado una pequeña joya de la que no se encuentran antecedentes teatrales, pero que él ha adaptado e interpretado recogiendo el material literario de la segunda parte de las Memorias del subsuelo que Dostoievski escribió en 1864, inmerso en un gran dolor. A propósito de la nieve está en La espada de madera y es mucho más que un monólogo, al que Díez ha incorporado magistralmente su físico y su dicción atípicos, para sumergir a los espectadores en un viaje desazonador hacia los abismos de un irritante perdedor que habita en cada uno de nosotros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de mayo de 2011