La autorización a Bildu por el Tribunal Constitucional para concurrir a las próximas elecciones supone la constatación de que la división de poderes en España es una pura entelequia. El PSOE pactó con el PNV que la izquierda abertzale estuviera en las elecciones a cambio de apoyo parlamentario y así ha sido. Luego se llenan la boca de democracia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de mayo de 2011