Hace poco tiempo, los del PP por poco linchan a Felipe González por manifestar que se le pasó por la cabeza matar a la cúpula de ETA. Ahora, con motivo de la muerte de Bin Laden -cuestionada dentro del orden internacional: han violado la soberanía de un país, han matado, sin ningún juicio previo, etcétera-, son todo parabienes para el Gobierno de Estados Unidos. Cuando los tribunales sentencian a su favor, se ha impartido justicia; cuando las sentencias no les favorecen, la justicia está manipulada por el Gobierno. Señores, un poco de ética.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de mayo de 2011