La reconversión del olivar está acaparando buena parte de los debates de Expoliva, la feria internacional del aceite que se celebra hasta mañana sábado en Jaén. Frente a las voces que como Asaja abogan por una profunda reconversión del sector para poder sobrevivir al actual escenario de crisis y el incierto futuro, la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, fue categórica ayer: "Reconversión no significa arrancar olivos, pero sí acometer una reestructuración".
Y estos cambios, dijo, pueden venir de la mano del Plan Director de la futura Ley del Olivar, que ha recibido unas 200 enmiendas en su tramitación parlamentaria y que podría aprobarse al inicio del próximo periodo de sesiones, es decir, no antes de septiembre. La futura ley autonómica delimitará, a través del programa Territorios del Olivar, la especificidad de cada comarca productora con el fin de garantizar, a través del reparto regionalizado de las ayudas comunitarias, la supervivencia de las explotaciones menos viables.
También hay recelos del sector oleícola en torno a la medida de la Junta de limitar las ayudas individuales a las almazaras para alentar las fusiones. Asaja cree que la iniciativa puede tener "resultados absolutamente catastróficos" y la UPA la califica de "parche". Sin embargo, Aguilera defiende que la Junta mueva ficha ante la parálisis de las cooperativas: "Si el sector del olivar no tiene una dimensión empresarial suficiente para ir a los mercados internacionales al final tendrá un problema muy importante".
Pese a la crisis de precios, Expoliva está certificando el dinamismo en la comercialización del aceite. Las exportaciones han crecido en los seis primeros meses de la actual campaña un 18%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de mayo de 2011