En plena campaña electoral, la tan reclamada y esperada regeneración de la ría de Noia, una de las más enfangadas y contaminadas de toda Galicia, ha vuelto ayer a sufrir un revés por un nuevo tira y afloja entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la Xunta de Alberto Núñez Feijóo. Por sorpresa, la Consellería de Medio Rural anunció "la paralización de las obras ilegales y sin autorización" que el Ministerio de Medio Ambiente está realizando en esa ría previas a la demolición de la vieja escollera de piedra situada a la entrada del estuario.
Esa instalación, cuya eliminación irá acompañada de un pequeño dragado, obstaculiza la futura limpieza integral de unas aguas dominadas por el fango y receptoras de continuos vertidos que habrán de acometer en un futuro, aún sin plazo ni proyecto, la Xunta y el Ayuntamiento de Noia.
Meses de negociación le llevó a la Dirección General de Costas lograr que Portos de Galicia autorizase la ocupación necesaria para demoler ese canal de piedra en una zona de servicios portuarios en desuso, un proyecto presupuestado en 2,7 millones de euros.El ministerio y el ente dependiente de la Consellería do Mar alcanzaron un acuerdo en septiembre de 2010. Y comenzaron los trabajos para eliminar la escollera. Tres departamentos de la Xunta dieron su visto bueno a un proyecto que cuenta con declaración de impacto ambiental, aprobada en 2009.
Pero ayer Medio Rural ordenó paralizar los trabajos previos a la demolición que realiza la empresa pública Tragsa y abrió un expediente sancionador por considerar que afectan a un espacio natural protegido de la Red Natura, el Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Esteiro do Tambre. La consellería afirma que en una superficie de más de 500 metros cuadrados, se está "alterando hábitats de especies catalogadas", lo que supone "una supuesta infracción administrativa". Y sostiene que ya se advirtió previamente al ministerio de la necesidad de "evaluar y autorizar" su proyecto de demolición de la escollera "conforme con las exigencias comunitarias".
"Es una desvergüenza y una falta de escrúpulos sin parangón para paralizar una inversión del Estado", protestó el diputado autonómico del PSdeG José Manuel Lage. En su opinión, es "un intento fallido de la Xunta" para paralizar unas obras "de limpieza y regeneración para devolver a su estado natural esa ría que están en marcha". "Y no tienen vuelta atrás", afirmó al asegurar que pese al anuncio de la Xunta, las palas siguen trabajando "con total normalidad".
Lage recordó que el PP de Noia, gobernada en la actualidad por los socialistas, está basando su campaña electoral en contra de la demolición de la escollera pese a que en 2007 era una de sus principales promesas. Los conservadores noieses empezaron a oponerse al proyecto hace unos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de mayo de 2011