A un lado de la carretera, un campo de amapolas exultante; al otro, la valla que oculta la laguna de 1,2 hectáreas de chapapote tóxico, que desprende un olor insufrible, en el Parque Regional del Sureste. Unos 130 excursionistas del segundo itinerario de los Viajes en Bassibus por lo peor de Madrid ponen pie en tierra para seguir a Leo Bassi y colaboradores, que plantan escaleras para que puedan seguir su performance desde lo alto de la valla: ellos saltan, resbalan por la hierba aceitosa peligrosamente y, al borde de la balsa de aceite negro en la que desde 1989 se habrán quedado pegadas unas 20.000 aves, según cálculos de un miembro del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (GREFA), arrojan dentro un cartel electoral del PP.
"He oído cosas tan lindas sobre mi hijo que me emociono"
"Centrados en ti", sonríe sobre el pringue la imagen infográfica de Esperanza Aguirre, segura de su flotabilidad: el resultado de esta acción parece un oráculo de las próximas elecciones y una metáfora de que el caso Gürtel es demasiado denso para que cale en el electorado adormecido. A pocos metros de esta laguna colmatada por dos empresas de reciclaje de aceites y adquirida por la Comunidad de Madrid en 2009 con la promesa de limpiarla, hay otra de tamaño similar que pudiera estarse contaminando bajo el nivel freático.
El otro Rock in Rio
También en el término municipal de Arganda, los bassibusses nos acercan al recinto de Rock in Rio, festival bienal al que Bassi pone como ejemplo de negocio privado sostenido con dinero público: la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento del PP cedieron a sus organizadores el uso de una parcela de 200.000 metros cuadrados en medio del campo, la urbanizó e hizo una carretera de acceso iluminada, aparcamientos y otros servicios por valor de 21 millones de euros, según datos del PSOE local. Este también aporta a los viajeros información sobre una parcela municipal vendida por 11 millones menos del valor en que la tasó Aguirre Newman, operación por la que está imputado en el caso Gürtel el anterior alcalde, Ginés López.
La excursión de ayer comenzó ante el Canal de Isabel II, donde una plataforma ciudadana habló sobre los beneficios privados y los costes públicos de su privatización, propugnada por Aguirre, y vecinos del barrio pidieron que se elimine el campo de golf cuyo acuerdo de creación fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Después, ante los Teatros del Canal, Bassi parodió a Albert Boadella, su director, y Laura Inclán a Esperanza Aguirre, en Ubú presidenta, sketch inspirado en una comedia donde Boadella parodiaba en su día a Pujol. Al finalizar, Bassi entregó en los Teatros del Canal una carta para Boadella en la que, de bufón a exbufón, le pide que deje de hacerle el caldo gordo a la parte contratante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de mayo de 2011