El expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a los 220 trabajadores de la planta de Derbi en Martorelles (Vallès Oriental) quedó paralizado ayer después de que Inspección de Trabajo recibiera una petición de aplazamiento de los sindicatos y la empresa. Los representantes de los trabajadores afirmaron que su petición llegó tras constatar que los datos presentados por la italiana Piaggio, propietaria de la compañía, era insuficientes y "no estaban del todo claros", afirmó Diego Moriñas, delegado de UGT en Derbi.
El portavoz de CC OO en Derbi, Fernando Cornejo, fue más allá y aseguró que la empresa acudió a las negociaciones del ERE (todavía en periodo de consultas) "sin ningún dato que demuestre problemas en la planta" y acusó a la dirección de querer justificar la decisión con "una simulación". Según Cornejo, las cifras de Piaggio, que apuntan a unas pérdidas en la planta de Martorelles de unos cuatro millones de euros, "no tienen nada que ver con la realidad", sino que responden a la voluntad de la compañía de "enmarañarlo todo para crear confusión".
La próxima reunión prevista con los trabajadores será el día 25 de mayo. Una vez reiniciado el proceso se retomarán los 45 días que marca la ley para la resolución de estos trámites, lo que dificulta la idea inicial de Piaggio de cerrar la planta por etapas entre el 1 de julio y final de año.
Los sindicatos han pedido a la dirección la cuenta de resultados y la documentación correspondiente a la compra de Derbi, que, según afirman, demostrará que "tuvieron beneficios" en 2010 y que el único objetivo que persigue la empresa es la deslocalización. Además, preparan movilizaciones para este fin de semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2011