Ferrol contaba en los setenta con 100.000 habitantes y era la tercera ciudad de Galicia. Hoy, tras la brutal reconversión industrial del Gobierno de Felipe González, en la urbe viven unas 70.000 personas -es la más pequeña de las siete gallegas- y el censo electoral ha bajado. Allí habló el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, y allí sintetizó la encrucijada a la que, a su juicio, se enfrenta la localidad: "Ferrol, o es naval o no es; o es saneamiento de la ría o no es; o es apoyo al pequeño comercio o no es". También volvió sobre la necesidad de "tomar decisiones" a la hora de votar y de ir contra "la política de la derecha del PSOE en Madrid y del PP en Santiago". "La derecha solo es buena para la banca y para las grandes corporaciones, pero letal para la mayoría social", dijo.
El líder del Bloque -formación que gobernó en Ferrol entre 1999 e 2003 y ahora tiene solo dos ediles- defendió "los valores de Castelao y de Bóveda, la democracia y la izquierda", y cargó contra "contra los poderosos", ejemplificados en Emilio Botín y Dominique Strauss-Kahn.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2011