El concurso de acreedores de Martinsa Fadesa fue "fortuito", según concluye el informe final de los administradores que llevaron las riendas de la inmobiliaria durante la suspensión de pagos. Dicho de otro modo, Fernando Martín y el resto de los gestores no tuvieron responsabilidad alguna en la insolvencia de la empresa. El documento lo presentó la administración concursal en el juzgado Mercantil de A Coruña, que está a punto de convertir en agua pasada el procedimiento. Aprobado el convenio de acreedores, la inmobiliaria tiene a partir de 2012 ocho años para pagar íntegramente sus deudas. Cuando entró en suspensión de pagos, Martinsa declaró un pasivo de 7.000 millones de euros.
Al juez de A Coruña Pablo Carreró-Fojón solo le resta resolver dos recursos contra el auto que declara finalizado el proceso. El convenio de Martinsa contempla la posibilidad de que los bancos canjeen deuda por acciones en el caso de que la inmobiliaria no les pague.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2011