Cada vez son más las familias que no pueden llegar a final de mes. El paro aumenta, los ingresos disminuyen y nos siguen aumentando los impuestos. Pero lo más escandaloso es que los mismos que aprueban estas medidas son los que no se las aplican a sí mismos.
No voy a entrar en los muchos casos de corrupción que han aparecido y los que aparecerán, me limitaré a señalar que en estas elecciones municipales los partidos políticos recibirán un 9% más en subvenciones -45 millones de euros-, pagados entre otros por esas familias que se han quedado en la calle. Y eso sin entrar en lo que cobrarán por cada concejal electo, por cada voto.
Es una falta de respeto a los cinco millones de parados. Nos asustan con la crisis que han creado otros con el beneplácito de los partidos políticos en el poder.
Tanto estas elecciones como las próximas exigen un voto moral, que no todos los partidos políticos son iguales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2011