Ramón Gómez, de 36 años, puede ser camarero, piragüista, motero, gimnasta o submarinista en tiempo de campaña electoral. Tiene tantos disfraces como Mortadelo porque pretende salir en la foto de la carrera por el voto. La competencia es feroz en una ciudad donde aspiran al puesto políticos tan veteranos como el socialista Odón Elorza, alcalde de San Sebastián desde 1991. La última imagen de este candidato de las mil caras la logró sumergido en el Aquarium, rodeado de peces de mirada inquietante. No le importó porque Ramón Gómez, por primera vez candidato del PP a la alcaldía donostiarra, no tiene miedo al futuro. Solo teme no salir en la foto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de mayo de 2011