Convergència i Unió (CiU) ha roto 32 años de hegemonía socialista en Girona. El candidato Carles Puigdemont se proclamará con seguridad alcalde tras lograr 10 concejales, cuatro más que en 2007. El número uno de lista de la formación nacionalista calificó la victoria de "histórica" ante decenas de eufóricos simpatizantes congregados en un céntrico hotel de la ciudad. Puigdemont, que se ha quedado lejos de la mayoría absoluta (13), no quiso pronunciarse sobre futuros pactos, aunque no descartó gobernar en minoría y buscar acuerdos ocasionales con otras formaciones. El PSC, por su parte, afronta los peores resultados de su historia y se queda con siete concejales, tres menos que en 2007. En la sede socialista no apareció nadie ayer hasta que el recuento de votos fue del 100%. Los ex alcaldes socialistas Joaquim Nadal y Anna Pagans intentaron consolar a la candidata Pia Bosch, visiblemente afectada tras conocer la debacle.
PxC irrumpe con fuerza en Salt y logra ediles en Ripoll y Palafrugell
El tripartito ha pasado factura a los dos socios de gobierno del PSC durante los últimos ocho años: ERC por primera vez no estará representada en el Consistorio y pierde cuatro sus concejales. El desplome de los republicanos ha beneficiado a la CUP, que por primera vez obtiene tres concejales. El PP se convierte en la tercera fuerza y pasa de uno a tres ediles. Las cosas tampoco han ido bien para ICV, que pierde un concejal y se queda con dos.
En Salt, CiU también se ha convertido en la fuerza más votada y desbancará al PSC: ha obtenido nueve concejales, frente a los seis de los socialistas (que pierden tres con respecto a 2007). Los problemas de convivencia del pasado mandato han favorecido al partido xenófobo Plataforma per Catalunya (PxC), que entra en el Consistorio de Salt por primera vez y se convierte en la tercera fuerza, con tres concejales. La actual alcaldesa, Iolanda Pineda, del PSC, cree que muchos votantes socialistas han pasado a votar a PxC. "Muchos ciudadanos han votado con el estómago más que con la cabeza", afirmó, antes de criticar la campaña, "muy sucia y muy agresiva", durante la cual PxC llegó a recoger firmas contra la construcción de una mezquita sin que estuviese en los planes de nadie construirla. Pineda felicitó al candidato nacionalista, Jaume Torramadé, y le hizo una petición muy explícita: "Lo único que pido es que no pacte con PxC".
Torramadé no se dio por aludido y manifestó que no era momento de hablar de futuros pactos de gobierno. El candidato de CiU ya dijo durante la campaña que no excluía pactos "con nadie". ERC, socio de gobierno de Pineda en la pasada legislatura, se queda también fuera del Consistorio. Independents per Salt consigue dos regidores y el PP uno.
La buena marcha de estos comicios para CiU en la provincia se ha reflejado también en Figueres, donde Santi Vila se ha hecho con la mayoría absoluta y ha obtenido 12 regidores de los 21 con los que cuenta el Consistorio. El PP se convierte en la segunda fuerza en la localidad en votos y empata con el PSC en ediles. CiU también ha sido la fuerza más votada en Olot, con 10 concejales, por delante del PSC, que ha obtenido seis.
Otra clave de la jornada es la escalada de PxC, que pasa de ser una fuerza residual a obtener representación en Ripoll (uno), Salt (tres) y Palafrugell (uno), y doblar su representación en Olot pasando de uno a dos ediles.
Una de las pocas buenas noticias para el PSC en la provincia han sido los resultados de Blanes y L'Escala, donde gana con uno y dos concejales más, respectivamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de mayo de 2011