Si los resultados que se produjeron ayer en las elecciones locales se extrapolasen a unas hipotéticas autonómicas, el PP ganaría los comicios con 51 diputados, pero se quedaría a cuatro de la mayoría absoluta. Por su parte, el PSOE obtendría una estrepitosa derrota con la pérdida de 11 diputados respecto a los resultados de marzo de 2008. Izquierda Unida, por su parte, vería aumentar su representación de 6 a 11 parlamentarios, mientras que el PA regresaría a la Cámara andaluza con dos representantes.
El pasado domingo, el PP fue la fuerza más votada en Andalucía, con una ventaja de 7,14 puntos sobre el PSOE. Los populares obtuvieron 1.603.746 votos, 290.902 más que los socialistas. Este resultado extrapolado a unos comicios regionales les otorgaría la victoria, pero insuficiente para gobernar en solitario, mientras que el PSOE podría lograr un acuerdo con IU para gobernar en coalición.
La extrapolación de resultados supondría que los socialistas perderían escaños en todas las provincias, salvo en Almería y Granada. El PP ganaría en Cádiz, Córdoba, Málaga y Huelva; Izquierda Unida obtendría nuevos diputados en Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla. Y los andalucistas obtendrían dos representantes: uno por Sevilla y otro por la provincia de Cádiz. Esta formación, que en marzo de 2008 obtuvo 124.243 votos (2,76%), logró el 22-M elevar el número de sufragios en la comunidad hasta los 230.274 (5,65%).
La mayor pérdida de escaños de los socialistas (11 en total) se produciría en Cádiz (tres), seguida de Sevilla y Málaga, donde perderían dos representantes en cada provincia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de mayo de 2011