Los socialistas han sufrido una sangría de votos respecto a las elecciones locales de 2007. El PSPV-PSOE pierde algo más de 153.000 sufragios y, en la mayoría de los casos, la fuga se ha concentrado en las grandes capitales. Pese a la pérdida de votos, Valencia sigue bajo el poder de Barberá, que gana en los 19 distritos de la capital. Los socialistas, que en 2007 quedaron a más de 20 puntos del PP en el Consistorio, agrandan la diferencia. La candidatura que encabeza Joan Calabuig pierde más de 53.000 votos, que han ido a parar en parte a las opciones políticas de Compromís y EU. En Poblats Marítims, distrito al que pertenece El Cabanyal, el PSPV pierde 3.600 votos a pesar de la orden del Ministerio de Cultura que protege las casas de los derribos.
El agujero electoral que había y que ha crecido en Valencia se extiende ahora a las otras dos capitales de provincia. En Alicante, la secretaria de Organización del PSPV-PSOE y candidata a la alcaldía, Elena Martín, ha sufrido una debacle difícil de digerir. Los socialistas, que en las elecciones de 2007 estuvieron a unos 4.000 votos de arrebatarle la alcaldía a Luis Díaz Alperi, perdieron el domingo 23.370 votos en estos comicios. El desplome ha reducido de 14 a ocho el número de concejales que les representarán en la Corporación. El descenso electoral no se ha repetido en Elche, pese a perder la alcaldía. Los socialistas ilicitanos apenas han obtenido 133 votos menos que en los comicios de 2007.
En la capital de La Plana, la lista que lidera el socialista Juan María Calles se deja por el camino cerca de 10.000 votos con respecto a los comicios de hace cuatro años. La situación en el conjunto de la provincia es parecida. Los socialistas castellonenses achacan este retroceso a la falta de cohesión y a las disfunciones habidas entre las direcciones autonómica y provincial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de mayo de 2011