José Joaquín Ripoll es un político que en pocas ocasiones se escabulle de las preguntas de los periodistas, siempre suele contestar y decir lo que piensa. Pero ayer el presidente de la Diputación de Alicante, del PP, dio varios rodeos para reiterar lo que ya ha dicho, es decir, que seguirá siendo presidente de la institución pese al acoso y derribo de los campistas en Alicante que piden su cabeza, pero lo hizo con menos contundencia. "No depende de mí, ni de Valencia, ni de Madrid, depende de todos", admitió Ripoll al ser preguntado sobre si continuará al frente de la institución provincial. El líder del PP en Alicante recordó que "el proceso está diseñado, se hará en sus plazos y cuando toque". Primero se constituirán los Ayuntamientos, luego se elegirán los diputados y al final el presidente. "En el PP somos capaces de ponernos de acuerdo, y no habrá dos listas, ni votaciones, nosotros no nos peleamos como otros", dijo Ripoll en referencia a los socialistas, que en alguna ocasión han presentado listas diferentes de diputados provinciales.
Sin embargo, los afines al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, insisten en que "habrá cambio en la Diputación y será una mujer" la que sustituya a Ripoll. Los campistas le responsabilizan directamente de la fuga de Gema Amor en Benidorm y de no haber conseguido mayorías absolutas en sus feudos, como Alcoi, Orihuela, Villena, Altea o Aspe. Los nombres que barajan los campistas son los de Milagrosa Martínez, expresidenta de las Cortes y alcaldesa de Novelda, o el de Luisa Pastor, vicepresidenta de la Diputación y alcaldesa de Sant Vicent. La viuda del consejero José Ramón García Antón, según fuentes campistas, estaría avalada por sus "magníficos resultados electorales [55% de los votos]" y por ser una persona "puente" entre los ripollistas y campistas. Sin embargo, fuentes próximas a la alcaldesa rechazaron ayer esta posibilidad.
Ripoll por su lado, exhibió como propio el triunfo histórico del PP en la provincia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de mayo de 2011