Ciudadano angustiado, y profano en la cosa económica, solicita de persona ilustrada respuesta (inteligible) a esta cuestión: si el paro no para de crecer, si el consumidor no consume o lo hace muy poco, si las expectativas son muy negras y si los bancos han cerrado a cal y canto el grifo del crédito, ¿cómo es posible que la inflación se dispare? ¿Acaso la inflación no es el alza generalizada de los precios por la presión de la demanda de los consumidores?
Si los consumidores no consumen, no trabajan, no tienen expectativas, no se les conceden créditos porque se les considera insolventes; entonces, me pregunto alterado, ¿de verdad está desbocada la inflación?
¿A quién conviene una inflación elevada?: quizás... a la banca, a los profetas del ajuste para seguir atornillando y diezmando las escasas rentas de las clases medias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de mayo de 2011