PSPV y Bloc de Vila-real iniciaron ayer las conversaciones para alcanzar "un pacto de progreso" en la localidad, al que también tienen que sumarse Esquerra Unida e Iniciativa para arrebatar la alcaldía al Partido Popular, que gobierna desde 1995. Socialistas y nacionalistas coincidieron en que existió "buena sintonía" en la reunión y aseveraron que Vila-real ha demostrado que "no quiere más PP" en el Consistorio al conceder 3.000 votos más a la izquierda en las urnas. Si el pacto fructifica, la alcaldía será para el socialista José Benlloch, y la primera tenencia de alcaldía, para el nacionalista Pascual Batalla.
Los candidatos del PSPV y Bloc a la alcaldía de Vila-real, José Benlloch y Pascual Batalla respectivamente, presidieron ayer la primera reunión para intentar llegar a un pacto de Gobierno, que resultó "muy positiva" a juicio de los asistentes.
Ambos convinieron en que deben formar un acuerdo sólido, y se comprometieron a realizar una auditoría externa pública y llevar a cabo políticas de austeridad, así como estudiar disminuciones de impuestos y desarrollar proyectos que dinamicen la actividad económica en la localidad. Los dos partidos se reunirán de nuevo mañana para "intentar cuadrar" las ofertas programáticas, según el portavoz de la comisión negociadora del Bloc en Vila-real, Maties Marín.
Los nacionalistas tienen previsto escuchar hoy al PP, que ha realizado numerosas llamadas en los últimos días al Bloc para intentar conservar la alcaldía de esta ciudad de 52.000 habitantes. El consejero Juan Cotino admitió ayer que ha telefoneado a Batalla, aunque aseguró que no ha intentado negociar, sino que habla con él "todas las semanas por el parany", porque el líder del Bloc en Vila-real, Pascual Batalla es el presidente de la asociación de paranyers Apaval.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de mayo de 2011