No entiendo por qué los dirigentes políticos europeos exigen del Gobierno heleno tanto recorte y tanto ajuste antes de lanzarle el salvavidas económico, mientras que cuando se trataba de salvar a las entidades financieras los millones surgieron de forma casi inmediata.
Las garantías que se les exigió fueron tales que no solamente han vuelto a funcionar como si nada hubiera pasado en poco tiempo, sino que incluso han vuelto a obtener beneficios.
Lo que ustedes parecen transmitir a los ciudadanos es que el Gobierno griego, o el irlandés o el español son mucho menos de fiar que las entidades financieras. Sobre todo cuando estas están en Suiza. ¿Son ustedes de fiar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de mayo de 2011